Las lámparas tradicionales de vapor de mercurio emiten por media al principio de su vida útil 60 lúmenes por cada vatio de lámpara, lo que unido al aproximadamente 20% de perdida por su equipo arrancador, nos da un valor aproximado de 50 lúmenes por cada vatio de consumo real, pero atención, solo durante el principio de su vida, ya que este valor se deprecia rápidamente.
Por el contrario, las lámparas hiLED sirven más de 90 lúmenes por cada vatio real de consumo manteniendo este valor durante mucho tiempo, llegando a perder el 30% de ese valor a las 100.000 horas de funcionamiento con la tecnología hiLED de inducción, y 50.000 horas en el caso de la tecnología Led de hiLED. Es decir, que en sus últimas horas útiles dentro de 10 años de uso intensivo, la lámpara hiLED debitará más de 63 lúmenes por cada vatio de consumo real.
El ahorro generado por la sustitución directa de potencia, manteniendo la media de calidad lumínica, alcanza en este apartado valores de entre el 40% y el 70%.
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