Mejorar la Potencia Invertida

Cuando se proyectan los sistemas de iluminación ya sea industrial o pública, el diseñador tiene presente que las tecnologías habituales pierden mucha capacidad lumínica en sus primeras horas de vida (hasta un 20% en algunos tipos de lámparas) y que continuarán perdiendo rápidamente durante toda la vida de la lámpara. Por ello, no diseñan instalaciones donde habría que cambiar las bombillas a partir del tercer mes de encendido, sino que sobredimensionan las mismas para aumentar el periodo de mantenimiento cumpliendo los requisitos de iluminación exigidos, aplicando un factor de mantenimiento inferior a 0,7.

Es habitual en este tipo de iluminación que el encargado de la misma intente retrasar el momento del cambio de las lámparas, con la consiguiente reducción de costos, aun a costa de disminuir sensiblemente la calidad de la iluminación.

Cuando se plantea la sustitución de un sistema tradicional por los sistemas de alto rendimiento hiLED, podemos rebajar la potencia nominal, solo por el hecho de que este tipo de lámparas presentan un índice muy bajo de perdida lumínica, manteniendo durante muchos años su eficacia inicial.