Reducir el mantenimiento

Los gastos inherentes al mantenimiento de una lámpara tradicional no incluyen simplemente el costo de la propia lámpara, sino que hablamos de la mano de obra, los equipos necesarios para efectuar el cambio sobre todo si esta situada a gran altura, el paro en la línea durante la substitución, etc. Si analizamos fríamente los costes reales de cada uno de esos cambios, vemos que son altos, realmente altos.

Con las lámparas hiLED todos estos gastos se reducen drásticamente, ya que aun cuando la lámpara estuviera trabajando durante 24 horas seguidas, 365 días al año, no perdería el 30% de su eficiencia en los próximos 10 años, no teniendo así que substituirse durante ese periodo.